Descubre la tradición de los deliciosos lebkuchen: receta y origen
El Lebkuchen, o pan de jengibre, es una golosina navideña clásica cuyos orígenes se encuentran en Alemania, Hungría y la región alsaciana de Francia. Tiene una rica tradición con recetas que van desde las básicas hasta las bastante complejas. El Lebkuchen siempre ha sido un alimento básico en la repostería navideña, y sigue inspirando a los cocineros caseros y a los panaderos de todo el mundo.
¿Quieres saber más sobre esta deliciosa golosina?
Hablemos sobre el origen del Lebkuchen
El Lebkuchen, el pan de jengibre alemán, tiene una larga historia que se remonta al siglo XIV. Ya entonces, la tradición repostera alemana estaba muy desarrollada y, incluso en ese periodo temprano, había innumerables variantes y recetas de lebkuchen.
Sin embargo, el origen real del lebkuchen sigue siendo motivo de debate. Algunos sugieren que la frase “LebKuchen” o “Pastel de la Vida” en inglés, viene del hecho de que en una época se consideraban esenciales para mantener la buena salud. Algunos sugieren que la frase “LebKuchen” o “Pastel de la Vida” en inglés, proviene del hecho de que alguna vez se consideraron esenciales para mantener una buena salud.
¿Cómo se hace el Lebkuchen?
La clave de una buena receta de Lebkuchen está en la mezcla de especias. Las más típicas son la canela, los clavos, la nuez moscada, la pimienta de Jamaica, el jengibre, el anís y la pimienta blanca. Esta combinación aromática crea el sabor perfecto y especiado del lebkuchen.
En los últimos años, muchos han comenzado a experimentar con la miel, la melaza o las pasas como edulcorantes o ingredientes. Las recetas más tradicionales, sin embargo, incluyen ralladura de limón o piel confitada.
Para hacer lebkuchen, simplemente se mezclan los ingredientes y se colocan en un molde redondo o cuadrado para hornearlo. Después se hornea la mezcla hasta que adquiere un color dorado.
¿Cuáles son las variaciones de Lebkuchen?
Existen innumerables variaciones para hacer Lebkuchen. En algunas regiones de Alemania, Austria y Suiza, la variante más común es el Lebkuchen de Nürnberg. Se trata de un lebkuchen perfectamente redondo y de forma abovedada, que históricamente se cubría con una fina capa de chocolate, y que todavía puede encontrarse en algunas tiendas especializadas.
También es muy popular el Krause Lebkuchen, una variante endulzada del sur de Alemania. Este tipo de lebkuchen incluye mazapán y a veces cubiertas de azúcar de colores. Otras variantes populares son las versiones caseras del lebkuchen, que presentan una gran variedad de formas, colores y sabores. Muchos están decorados artísticamente con pasta de almendras y otros ingredientes azucarados.
¿Hay alguna ocasión especial para el lebkuchen?
El lebkuchen lleva mucho tiempo asociado a ocasiones especiales en Alemania, pero desde luego no se limita a ese país. En muchos países, el lebkuchen se sirve durante las fiestas navideñas. A menudo se comparte entre los miembros de la familia y los amigos íntimos como muestra de amor y celebración.
Por supuesto, también es habitual regalar lebkuchen en Navidad. Muchos dicen que los lebkuchen caseros son excelentes regalos, especialmente si el repostero ha mostrado algo de creatividad en su creación.
¿Cómo hago lebkuchen casero?
Hacer lebkuchen en casa puede ser un proyecto divertido para los días más fríos. Mientras tengas los ingredientes adecuados, no hay límite para los tipos de lebkuchen que puedes hacer y crear.
En un cuenco grande, mezcla 3 tazas de harina para todo uso, 1 1/2 cucharaditas de bicarbonato sódico, 1/2 cucharadita de canela molida, 1/2 cucharadita de jengibre molido, 1 1/4 tazas de azúcar moreno compacto, 3/4 taza de miel, 1/4 de taza de manteca, 1 huevo, 2 sabores de anís en conserva y 1/2 taza de cáscara de fruta confitada. Mezcla todo y deja que la masa se enfríe en el frigorífico durante unas 4 horas.
Cuando la masa se haya enfriado, precalienta el horno a 350 grados Fahrenheit. Estira la masa hasta que tenga un grosor de 1/4 de pulgada, y después corta las formas con un troquel de galletas. Colócalas en una bandeja para hornear sin engrasar y hornéalas de 13 a 15 minutos o hasta que las galletas empiecen a dorarse.
Deja que las galletas se enfríen sobre la bandeja y después transfiérelas a una rejilla para que terminen de enfriarse. Una vez frías, puedes comerte tus lebkuchen caseros tal cual o decorarlos con glaseado, azucarillos o chocolate.El Lebkuchen, o pan de jengibre, es una golosina navideña tradicional con raíces en Alemania, Hungría y la región alsaciana de Francia. Tiene una larga historia y una variada receta. Desde el Lebkuchen de Nürnberg de Baviera hasta el Krause Lebkuchen del sur de Alemania, existen innumerables recetas y estilos diferentes. Y, por supuesto, es un gran manjar casero que apreciarán la familia y los amigos.